Calor y sueño: ¿cómo dormir mejor en verano cuando hace calor?

En verano, vuelven los días soleados, incluso en Bretaña, donde se encuentra nuestro showroom de Bdreams. Quien dice días soleados dice vacaciones, playa, aperitivo... ¡pero también mucho calor y sudor! 

Con el calentamiento global, los veranos son cada vez más calurosos y las olas de calor son cada vez más frecuentes. Como resultado, a menudo tenemos problemas para dormir por la noche. Es por eso que hemos elaborado un artículo que explica las causas comunes y las soluciones para traer un poco de frescura a tus noches. 

I - ¿Por qué el calor intenso interfiere con el sueño? ¿Por qué nos cuesta dormir cuando hace calor?

Cuando hace calor, el cuerpo trata de refrescarse naturalmente a través de la transpiración. El objetivo es evacuar el exceso de calor al ambiente y mantener su temperatura normal. Sin embargo, este mecanismo requiere una intensa actividad fisiológica que interrumpe nuestro sueño. De hecho, el aumento de la temperatura ambiente afectará en gran medida el sueño. Si duerme demasiado tapado, o la temperatura de su habitación es demasiado alta, la temperatura de su cuerpo no disminuirá y la fase de sueño se hará más difícil, lo que provocará frecuentes despertares nocturnos, a veces incluso insomnio severo. Durante una noche normal, nuestro cuerpo intenta bajar su temperatura a 36 grados para que sea más fácil conciliar el sueño. Sin embargo, un ambiente caluroso para dormir alterará la calidad de los ciclos normales de sueño, en particular con una disminución del tiempo de sueño profundo y del tiempo de sueño paradójico. Por lo tanto, no es solo conciliar el sueño, sino también todas las fases del sueño que se verán afectadas y acompañadas, como durante una noche de insomnio, fatiga al despertar, dificultad para concentrarse y alteraciones del estado de ánimo durante el día.

En conclusión, lo ideal para dormir bien es lograr mantener una temperatura ambiente relativamente baja (23°C). Por ello, te damos algunos consejos para refrescar tus noches de verano. 

II - NUESTROS CONSEJOS PARA SOBREVIVIR LAS NOCHES DE VERANO

1 - Elige una dieta ligera y mantente hidratado antes de dormir

La deshidratación es una de las principales causas de la dificultad para conciliar el sueño. Por eso es importante beber al menos 1,5 litros de agua durante el día para evitar la deshidratación por la noche en caso de calor intenso. Mantenga una pequeña botella de agua fría cerca de su cama en caso de que se despierte durante la noche. Obviamente, se deben evitar el alcohol y las bebidas azucaradas. Además, es recomendable favorecer comidas ligeras antes de acostarse para que el estómago lo digiera más fácilmente, sin gastar demasiada energía.

2 - Usa ropa de dormir holgada y ligera 

Para que sea más fácil conciliar el sueño y limitar la transpiración en caso de calor intenso en tu habitación, es recomendable elegir prendas suaves, ligeras y transpirables como algodón, lino o bambú. De hecho, estos materiales naturales absorben la transpiración y permitirán una buena regulación térmica de su piel. Por el contrario, se sabe que algunos materiales sintéticos como el poliéster o la viscosa son muy transpirables y retienen el calor. Finalmente, obviamente, los menos modestos pueden dormir desnudos, pero esto requiere que el cuerpo haga un esfuerzo para regular su temperatura. Por lo tanto, se recomienda cubrirse con una sábana de material natural que permita una mejor circulación del aire. 

3 - Dúchate con agua tibia justo antes de acostarte

Como se mencionó anteriormente, el cuerpo necesita bajar su temperatura para poder dormir bien. Por eso se recomienda tomar una ducha tibia antes de acostarse. Eso sí, evita el agua demasiado fría, que será contraproducente porque provoca un aumento del ritmo cardíaco y genera producción de calor por parte del organismo. 

4 - Ventila tu entorno de sueño tanto como sea posible

Preferiblemente, mantenga las ventanas y persianas cerradas durante el día, especialmente en las habitaciones expuestas al sol. Ábralos por la noche para crear corrientes de aire, solo si el aire exterior es más frío que el aire interior. También puedes dormir cerca de un ventilador o aire acondicionado, pero asegúrate de no apuntar hacia la cama para evitar resfriarte por la noche. Intente limitar la diferencia de temperatura y prográmelo para que se detenga un tiempo después de quedarse dormido para evitar un resfriado.

5 - Optar por ropa de cama transpirable 

Durante los períodos de ola de calor, por supuesto, elimina los edredones y las mantas de invierno y opta por ropa de cama ligera y transpirable. De hecho, dormir con una acumulación de pañales encima intensifica la transpiración y, por lo tanto, interfiere con el sueño. Ya puedes encontrar en tiendas de ropa de cama: almohadas, colchón Y cubre colchón refrescante. Las espumas pueden contener microbolas de gel refrigerante o sobres producidos con microcápsulas termorreguladoras. Si quieres dormir con un edredón cuando hace calor, considera también cambiar el peso de tu edredón. 

Además, puedes aportar un poco de frescura a tu ropa de cama con cubre colchón más transpirable como nuestro cubre colchón Bdreams soft con su espuma de celda abierta ultra transpirable o nuestra almohada de espuma viscoelástica con sus inyecciones de perlas de micro gel. Mantiene una sensación más fresca que otras espumas. 

Conclusión

Aunque agradecemos el buen tiempo, el calor del verano perturba nuestro sueño. Por lo tanto, puede aplicar nuestros consejos e invertir, por ejemplo, en ropa de cama más adecuada para el verano.